ESPAÑA CON GRANDES EXPECTATIVAS

España luchará por una unión bancaria y fiscal en la eurozona durante la cumbre de líderes de la Unión Europea de hoy y mañana, pero también pedirá mecanismos "urgentes" que permitan que las economías más frágiles puedan refinanciar su deuda, dijo  ayer  el presidente del gobierno, Mariano Rajoy.

"No podemos durante mucho tiempo financiarnos a precios como a los que nos estamos financiando en estos momentos", dijo Rajoy en el parlamento. "Hay muchas instituciones y entidades financieras que no pueden acudir a los mercados. Pasa en España, pasa en Italia y pasa en otros países; por eso también es un tema capital".


Con estos comentarios, Rajoy es el último de una serie de líderes europeos que buscan aumentar la presión sobre Alemania, el mayor proveedor de fondos de la UE, para que haga más para ayudar a las economías de la periferia con problemas. Los costes de financiación de España se han disparado en las últimas semanas hasta niveles que se consideran insostenibles, y el país se vio obligado esta semana a pagar unos intereses inusualmente altos en una subasta de Letras.

Este incremento de los costes de financiación se aceleró después de que España acordara a mediados de junio con sus socios europeos un préstamo de hasta 100.000 millones de euros para sanear su sector bancario.

Esto se debe a que a los economistas les preocupa el aumento del nivel de deuda de España como consecuencia de que la ayuda a los bancos se canalizará a través del fondo de rescate bancario del país, en lugar de mediante inyecciones directas de capital en las entidades financieras.

La rentabilidad del bono español a 10 años se encontraba en 6,826%, un poco por debajo del máximo histórico marcado este mes. El diferencial con el bono alemán era de 529 puntos básicos.

Rajoy dijo que España apoyará los planes para una unión fiscal y bancaria para la eurozona, pero que "hay otro tema que es el más urgente, que es el tema de la financiación".

"España vive una situación económica muy difícil, pero las medidas domésticas no bastan, se requieren también decisiones europeas claras y contundentes", dijo. "Por eso es importante dar un mensaje sobre la irreversibilidad del euro", añadió.