martes, 20 de octubre de 2015

CHINA Y SUS CIFRAS

La economía china podría estar beneficiándose de un poco de deflación.
La segunda economía del mundo creció a una tasa oficial de 6,9% en el tercer trimestre frente al mismo lapso del año anterior. La cifra, ajustada a la inflación, es tan sólo una fracción menor que la meta del gobierno de 7%. En términos nominales, es decir sin tomar en cuenta la inflación, China creció 6,2%, su ritmo más lento desde 1999. Esa es una noticia preocupante para cualquier persona en China con altos niveles de deuda, ya que un débil crecimiento nominal encarece el pago de los préstamos. Con el crédito todavía expandiéndose a una tasa de dos dígitos, un desapalancamiento ordenado sigue siendo un sueño inalcanzable.

La razón por la cual el PIB real fue más alto que el nominal es que el “deflactor” que los estadísticos aplicaron fue negativo por segunda vez este año. También lo fue en el primer trimestre.
No se sabe a ciencia cierta si se justifica el uso de un deflactor negativo. Aunque los precios mayoristas se están reduciendo, los precios al consumidor subieron el trimestre pasado, promediando 1,7%, frente a 1,3% en el segundo trimestre, cuando el deflactor fue positivo.

Los inversionistas tienen razón al quejarse por la falta de transparencia de las cifras. El crecimiento chino es probablemente más bajo e imposible de determinar a ciencia cierta, pero tampoco está colapsando. Lo que queda por discernir es la dirección general a la que apunta la economía.

En ese aspecto, la vieja economía industrial continúa dando tumbos. La inversión en activos fijos en septiembre apenas avanzó 6,8% interanual luego de una expansión promedio de 19% durante los últimos cinco años.

Sin embargo, hay señales de que otras partes de la economía están capeando el temporal. Las ventas de autos volvieron a crecer el mes pasado. El crucial sector inmobiliario mostró un incremento en ventas de dos dígitos y, por primera vez en un año, la construcción de viviendas aumentó, lo que indica que las mejores condiciones de crédito están estimulando la construcción.
¿Cómo se mantiene a flote China? Una explicación es que es a través de una economía de dos velocidades, tanto geográficamente como por sectores.

El noreste industrial está en recesión, mientras que la actividad de servicios impulsada por los consumidores en las grandes ciudades de la costa ha llenado parte del vacío. En realidad, las partes industriales de la economía crecieron 1,2% en términos nominales el trimestre pasado, mientras que el sector de servicios, que utiliza más mano de obra y por lo tanto sostiene al mercado laboral, el cual es crucial para las autoridades, se expandió 11%.

El estímulo que Beijing inyectó en respuesta al desplome del mercado bursátil de los últimos meses aún no se ha filtrado completamente al resto de la economía y podría ayudar a darle un impulso al crecimiento en los próximos meses. Es posible que se anuncien más gastos en infraestructura y un recorte del impuesto a las ventas de autos podría apuntalar el gasto de los consumidores.
Sin embargo, dados los retos de un crecimiento nominal muy bajo, China probablemente necesitará nuevas medidas de estímulo para mantener su anémico nivel de actividad actual. Los inversionistas difícilmente tienen una razón para emocionarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario