La tormenta financiera que viene

Un buen día para todos.

La Señora Yellen, presidente de la Reserva Federal, es una vez más la protagonista en el ámbito de las finanzas mundiales.

Pero esta vez, no precisamente por anuncios grandilocuentes, que en verdad jamás ha pronunciado, sino por una nueva muestra de prudencia y mesura, frente a la vorágine de noticias, versiones y ansias de cambios de distintos grupos de inversores.

Estos necesitan movimiento, noticias rutilantes, cambios bruscos. El inversor financiero quiere riesgo en la misma medida que busca precisiones, que en estos casos suelen ser conceptos contradictorios.

Yellen, en sus presentaciones ante el Congreso de Estados Unidos, ejercicio que practica una vez cada seis meses, volvió a aclarar que no tocará tipos de interés en la medida en que la inflación no crezca, hasta al menos las postrimerías del 2%, meta que razonablemente se fijan los bancos centrales de los países líderes para tomar deciones de fondo en materia de política monetaria.

Y justamente el dato de inflación minorista de enero, que se conocerá a las 13:30 GMT de hoy, jueves, mostrará que a la Sra. Yellen no le falta razón.

El dólar comienza, pues, a sufrir las consecuencias de una política coherente por parte de la Fed, frente al impulso que le dieron desde los mercados, en un movimiento que en forma poco comprensible fue acompañado hasta ahora por las acciones de Wall Street que llegan día a día a máximos históricos, extendiendo un período de euforia en los operadores, pero que tendrá en su día un impacto durísimo cuando este estado de gracia se pierda.

El problema ahora no es cuando la Fed aumentará los tipos de interés. Puede ser en junio, en octubre, o en cualquier momento. La cuestión es mirar más allá y pensar cuales serán las consecuencias de las pérdidas que tendrán las acciones principales en Nueva York, lo cual suele generar caos en los mercados, y los consabidos títulos de "día negro", con los operadores vestidos de azul tomándose la cabeza.

Se estará formando una nueva burbuja, cuya explosión es más o menos próxima, y puede ser devastadora? Es muy probable. Pero como siempre, el tiempo es el rey, y solo él sabe cuando esto sucederá.

Buenas operaciones para todos y recuerden, ni miedo ni codicia, solo trading, mañana seguimos hablando de mercados y divisas, un abrazo cordial.