lunes, 2 de marzo de 2015

Comienzo de un mes clave

Hola Amigos, buen día, bienvenidos al mes de marzo.
Un mes que puede abrir las puertas a movimientos fuertes en las divisas principales, teniendo en cuenta la distinta realidad que atraviesan los principales bloques económicos, y los desafíos que tienen por delante.
Para Estados Unidos, la medición (segunda de tres) del PBI del cuarto trimestre, que arrojó una décima por encima de lo esperado, se inicia una etapa de consolidación de su crecimiento de los últimos períodos, signados por una fuerte recuperación del mercado laboral, y de una inflación minorista que por ahora permanece estancada, y lejos del 2% que, como meta, se ha fijado la Reserva Federal.
Si bien la propia Fed se ha encargado, a través de su titular, Janet Yellen, de aclarar que no tomará medidas decisivas de política monetaria tales como incrementos de tipos de interés en sus próximas reuniones (previstas para marzo y abril), son muchos los que creen que una medida de esta naturaleza tendrá lugar hacia fines del primer semestre. No adherimos del todo a esta teoría, dado que será difícil remontar una inflación que no da signos de crecer a la meta mencionada (si bien la cfira de enero creció por encima de lo esperado), pero sobre todo porque la Fed se muestra muy prudente y pensando muchas veces antes de tomar decisiones que puedan echar por tierra todo el buen camino de recuperación que la economía ha experimentado luego de la crisis de 2008.
Así, el dólar podría fluctuar sin crecer demasiado, salvo indicios de que la Fed vaya a tomar medidas concretas, y estas naturalmente vendrán de la mano de los próximos informes macro que se vayan conociendo. Por caso, esta semana tendremos como principales datos la encuesta de empleo privado ADP, y el dato de empleos no agrícolas del Departamento de Trabajo, previsto para el día viernes.
Pero esta indecisión del dólar, que sin duda se tornará al alza más adelante, le dará vida a las monedas rivales. El euro podría volver a perder pie este mes ante el inicio del plan de estímulo a la economía implementado por el Banco Central Europeo, que inyectará a razón de 60 mil millones de euros una cifra sin precedentes, hasta por lo menos septiembre de 2016.
Claro que la baja del euro, que muchos ven por debajo de la paridad ante el dólar, podría verse atenuada por una mejora sustancial de la actividad económica, que podría incluso darle algo de aire a la castigada moneda única.
La libra Esterlina podría, en tanto, acompañar la marcha del euro, al cual de una u otra forma se encuentra anclado, aunque las cifras de la economía de Reino Unido son mixtas, y el Banco de Inglaterra ha dado incluso señales de que quiere incrementar sus tipos de interés en los primeros meses de 2016.
En cuanto al yen, que cayó en buena forma ante el dólar la semana pasada, depende mucho de lo que decida el Banco de Japón en materia de inyección de dinero en la economía. Durante el mes de febrero, la entidad dio señañes un tanto contradictorias, y así como estimó contraproducente ampliar el plan de estímulo implementado en octubre pasado, la semana pasada se mostró partidaria de al menos no reducirlo. La divisa nipona cayó de inmediato ante esta circunstancia, y podría extender sus pérdidas hasta la zona de 122.50/123.00 en los próximos días.
Así las cosas, tenemos por delante una semana más que importante, con un lunes que sin embargo no entregará datos de importancia, y que servirá, creemos, para reacomodar los mercados, algo muy típico de los inicios de semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario